Crisis cambiaria en Venezuela: señales de recuperación y de desastre
Redacción MidPoint |23 de septiembre 2022
En Venezuela estaba prohibido usar dólares hasta 2018, fecha en que se modifica la ley. Ahora, la economía está dolarizada y el bolívar se devaluó un 33% en solo un día.
Para nadie es un secreto que Venezuela ha sufrido una de las peores inflaciones del mundo. Sin embargo, en medio de tantas malas noticias para el pueblo, la economía parecía empezar a recuperarse cuando el país logró salir de la hiperinflación en diciembre de 2021.
La crisis comenzó en 2013 y a lo largo de los años, el PBI del país se contrajo casi en un 80%. La crisis afectó profundamente a la población y muchos venezolanos dejaron el país en busca de alguna alternativa.
La producción de petróleo ya había retrocedido desde los años cincuenta y continuó en ese camino, la moneda se devaluó tremendamente debido a la hiperinflación, por lo que a duras penas se podían costear los alimentos básicos.
En medio de todo esto, en 2003 Hugo Chávez estableció un sistema de control de cambios, lo que significaba que nadie en el país podía utilizar divisa extranjera (es decir, dólares) y si lo hacían se enfrentarían a penas de cárcel.
Sin embargo, en 2018 el gobierno de Nicolás Maduro decidió eliminar ese sistema. Esto significó que se podía comprar y vender dólares, operar en esta moneda, y a beneficiarse de su estabilidad, ya que con el bolívar no se podía hacer nada de eso.
Desde ese momento han pasado cuatro años y la economía venezolana ha dado indicios de empezar a salir del hoyo económico en el que estaba. La recuperación está lejos de ser significativa, pero al menos los números no han empeorado.
¿Señales de un desastre dolarizado?
Sin embargo, en agosto de este año, de un día a otro, se dio una situación que sorprendió a miles de venezolanos: el bolívar sufrió una devaluación de casi un 33%.
De acuerdo con los expertos, hay varios factores que están detrás de esta devaluación, y uno de los principales es la falta de reservas internacionales. Y es que el Banco Central de Venezuela ha usado gran parte de sus reservas para proporcionar dólares al mercado y satisfacer la demanda de moneda extranjera, todo intentando evitar una devaluación profunda del bolívar.
Sin embargo, tras llevar a cabo esta estrategia por un periodo prolongado, ahora se comienzan a ver los efectos pues las reservas internacionales están casi agotadas. Del restante, solo el 16% se encuentra en efectivo, mientras que una gran parte está en oro.
Al tanto de esta situación, el gobierno intentó infundir calma en la población para reducir el pánico y la especulación y así evitar que el dólar continuara subiendo y el bolívar se devalúe aún más.
Por otro lado, otro factor que podría haber ayudado a que la devaluación se acelere, fue el aumento del sueldo mínimo que se produjo en marzo de 2022. Antes de ese, el último aumento se produjo en mayo de 2021, por lo que para tratar de igual el monto de inflación que se había acumulado, se realizó un aumento que equivalió al 1.705%.
Además, se realizaron diferentes protestas sociales debido a la cancelación de diferentes bonos que los trabajadores públicos venían recibiendo. Frente a la presión, una semana antes de la devaluación, el gobierno decidió retomar el pago de los beneficios, lo cual implicó un fuerte desembolso de dinero.
Así, la crisis en Venezuela continúa y ahora lo que muchos esperan es que el bolívar no siga devaluándose, ya que esto tendrá un efecto directo en la inflación que ya vienen afrontando.
¿Cuál será el futuro para este país?
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