Hiperinflaciones: conoce cuáles han sido las más grande de la historia
Es probable que hayas oído hablar del término inflación y de lo que ha producido en muchos países alrededor del mundo. A continuación te presentamos un resumen de las mayores inflaciones en el mundo y que las ocasionó.
¿Qué es inflación?
La inflación es definida como un desequilibrio entre la producción y la demanda, lo que produce un aumento excesivo en los precios de bienes y servicios, y pérdida de valor del dinero para poder adquirirlos.
Pero, ¿cuándo se produce una ‘hiperinflación’? Recibe ese nombre cuando la inflación ya es muy elevada, ocasionando una desestabilidad profunda en la economía del país y haciendo que las personas pierdan sus recursos.
En el mundo, ha habido 58 casos de hiperinflaciones, que datan desde el siglo XX. Una forma de analizar las hiperinflaciones es teniendo en cuenta cada cuánto tiempo se duplican los precios en el territorio. Esto muestra que la cantidad de dinero que los ciudadanos tienen HOY, se verá reducido en valor en ese periodo de tiempo.
Mientras más alta sea la tasa de hiperinflación, más rápido se modifican los precios en el mercado, incluso en cuestión de horas. En estos casos, “ahorrar” es la peor decisión, ya que el dinero que tienes pierde valor de la noche a la mañana, literalmente.
La peor de todas: Hungría
En el año 1946, Hungría enfrentó su peor momento a nivel económico, con una hiperinflación que alcanzó el 41.900.000.000.000.000% en julio de ese año. Los precios se duplicaban cada 15 horas, es decir, la tasa de inflación DIARIA era de un 207%. La moneda nacional era el Pengó y el billete más alto era de 100 TRILLONES DE PENGÓS.
Segundo lugar, Zimbabue
En segundo lugar, está Zimbabue, que en diciembre de 2008 alcanzó una tasa inflacionaria de 79.000.000.000%. La tasa diaria era de 98%, lo que significaba que los precios se duplicaban CADA 25 HORAS. En esta situación, muchas personas cruzaban la frontera para obtener bienes de primera necesidad, ya que las tiendas incrementaron los precios varias veces al día.
Tercer lugar, Yugoslavia
Si bien los conflictos empezaron en 1980 con los países que se unieron para formar la República Federal de Yugoslavia, fue en 1994 que la inflación alcanzó su punto más alto, con una tasa mensual de 313.000.000%.
La tasa diaria era de 65%, con los precios incrementándose cada 34 horas.
Cuarto lugar, Alemania
En 1923, Alemania enfrentó una tasa de inflación del 29.500% mensual. Esta situación se dio después de la Primera Guerra Mundial, debido a las grandes deudas que el país adquirió. Mientras más dinero se imprimía, más valor perdía: un pedazo de pan que costaba 250 marcos normalmente, en noviembre valía 200.000 millones de marcos. La gente tenía que recoger su sueldo en maletas, solo para poder llevar todos los billetes.
Quinto lugar, Grecia
La última de las cinco peores inflaciones a nivel mundial se dio en Grecia, en 1944. Se dio en el marco de la Segunda Guerra Mundial. En esta inflación, los precios se duplicaban cada 4 días y 6 horas, lo que se traduce en una tasa inflacionaria diaria de 18%.
La tasa mensual alcanzó el 13.800% en noviembre de ese año. Para estabilizar la situación, el Gobierno hizo diversos intentos durante 18 meses, hasta lograr cierta estabilidad.
Estas son solo cinco de las peores inflaciones, pero a lo largo de los años han ocurrido muchas más en todo el mundo, incluyendo la región Latinoamericana.
¿Cuáles fueron las hiperinflaciones más severas de Latinoamérica?
Si bien la hiperinflación que alcanzó Venezuela en 2018 (llegó hasta un millón % de inflación) ha sido la más resaltante de los últimos años, no ha sido la única del continente. Antes de ella, las peores de América Latina fueron las de Perú, Nicaragua y Argentina.
La hiperinflación en Perú se dio en 1990, alcanzando una tasa mensual de 397%. El segundo caso se dio en Nicaragua en 1986, con una tasa inflacionaria mensual de 261% y, por último, Argentina en 1989, alcanzando el 197%.
Una de las consecuencias del mal manejo de la economía han sido precisamente las hiperinflaciones, de ahí la importancia de exigirle a los gobiernos, tener y mantener una disciplina monetaria y no imprimir dinero circulante que no vaya respaldado por un aumento similar en la cantidad de bienes y servicios que hay en la economía.
La hiperinflación no sólo incrementa los precios de manera descontrolada, sino que además eliminará el poder adquisitivo privado y público, distorsiona la economía, genera escasez y ahuyenta las inversiones. Para tomarlo en cuenta cuando escuchemos medidas sobre política económica en el país. Muchas veces las medidas populistas no son económicamente recomendables y nos puede conducir a tomar malas decisiones.
Redacción MidPoint
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