¿Conocías esta teoría de inversión? Entenderla te puede evitar malas decisiones financieras.
¿Estarías dispuesto a pagar mucho dinero por algo que en realidad no vale tanto? Quizás tu respuesta sea que no, pero hay muchas personas que lo han hecho e incluso, han logrado obtener cuantiosas ganancias, y esto se puede explicar en parte por la “Teoría del más tonto”.
Aunque puede parecerlo, no se trata del nombre de algún programa de cámara escondida o un reality show, en realidad, es una teoría económica que se usa para explicar el comportamiento de algunas personas ante ciertas situaciones.
¿Cómo funciona esta teoría?
Lo que dice es que comprar una acción sobrevalorada puede llevarte a ganar dinero porque habrá otra persona más tonta, dispuesta a pagar más dinero por ella. Entonces, si logras conseguir a esa persona o grupo de personas, terminarás obteniendo una ganancia. Sin embargo, si no las encuentras a tiempo, el precio podría por derrumbarse y ni siquiera recuperarás el dinero invertido.
Esto hace que la teoría del más tonto sea en realidad una acción bastante osada y hasta peligrosa, sobre todo porque se aplica cuando en el mercado surgen las llamadas burbujas económicas.
De acuerdo con los economistas, racionalmente, uno no compra algo que tiene un precio sobrevalorado; sin embargo, desde el ángulo de esta teoría en particular, sí vale la pena hacerlo porque significa que encontrarás a otra persona dispuesta a pagar más que tú.
Algo para considerar es que esta teoría puede ser engañosa y llevarnos a pensar que al final quedará solo a una persona o un grupo pequeño perjudicado, es decir, esos pocos que no encontraron a nadie que le compre las acciones antes de que el precio se derrumbe. Pero la realidad es otra, ya que la cantidad de personas afrontando las pérdidas suele ser mucho mayor, llegando a ser la mayoría de los inversores.
¿Qué es una burbuja económica?
Recordemos que la teoría del más tonto se pone en práctica en medio de una burbuja económica. Esta es un fenómeno que se produce cuando los precios de activos o productos determinados se disparan a niveles exorbitantes y de manera prolongada. Según los economistas, el precio supera el valor intrínseco o esencial del producto.
El aumento constante de los precios da la sensación de que estos continuarán subiendo. Las personas especulan al respecto y siguen adquiriéndolos con la idea de luego venderlos y obtener más ganancias, lo que hace, a su vez, que ese aumento continúe.
En este sentido, lo más temible de las burbujas es que, tal como las pompas de jabón, pueden reventar repentinamente y sin que nadie se lo espere, haciendo que los precios se derrumben y perjudicando a todos los que creyeron en la teoría del más tonto. En realidad, de acuerdo con los expertos, muchas veces solo tienes la certeza de que te encontrabas frente a una burbuja cuando ésta revienta.
¿Cuáles son las burbujas famosas de la historia?
En la historia hemos visto que esta situación se ha repetido en muchos países y teniendo como protagonistas a diferentes activos.
La burbuja de los tulipanes en los Países Bajos en el siglo XVII, conocida como la “tulipomanía”, es una de las más conocidas. En pocas palabras, los tulipanes exóticos se volvieron un activo muy codiciado, y las personas llegaron incluso a hipotecar sus casas para conseguir los bulbos de la flor. Como con todas las burbujas, poco después el precio cayó, dejando a todos en la quiebra.
Otra de las burbujas económicas más famosas fue la de las hipotecas tóxicas o “subprime” en Estados Unidos. Básicamente, se otorgaron créditos con altos intereses a personas que no podían asumir esas deudas. Estos créditos se revendieron muchas veces en el mercado financiero, y la burbuja reventó cuando las personas no pudieron pagar sus deudas y el precio de la vivienda cayó.
Y si hacemos un poco de memoria, está la burbuja de las “punto-com”, que sucedió entre los años de 1997 y 2000, donde las acciones de empresas relacionadas con internet se dispararon a precios exorbitantes, siendo sobrevaloradas pese a no tener ingresos reales, llevando a la quiebra a una gran cantidad de empresas.
Una vez más la teoría se pone a prueba producto de la especulación. El fuerte crecimiento de los valores económicos de las acciones motivó que muchos inversores compren títulos que prometían un mayor valor en el futuro, sin embargo, en marzo de 2000 se produjo el estallido de la burbuja, la caída de los precios y billones de dólares en pérdidas.
Cuando nos referimos a la gestión del dinero e inversiones, es mejor informarse lo mejor posible antes de tomar alguna decisión, sobre todo tomar siempre en cuenta los valores fundamentales de las compañías, que no es otra cosa que el desempeño real de las empresas y sus activos. Ahora que conoces acerca de esta teoría y las burbujas económicas, sabrás cómo conducirte si alguna vez te encuentras en una situación similar.
Redacción MidPoint
