Conoce los dólares falsos que lograron engañar a todos por años

Las monedas falsas suelen ser detectadas en poco tiempo. Siempre hay algo que las delata, sobre todo si son revisadas por expertos. Pero, ¿qué sucedería si hasta los expertos son víctimas del engaño y esas monedas logran circular por largo tiempo? Esa dejó de ser una situación hipotética y es en realidad la historia de los “súper dólares”.
Se trata de billetes de cien dólares que circularon por todo el mundo entre las décadas de 1990 y 2000. Los billetes falsos no solo fueron usados en Estados Unidos, sino también en diferentes países de Europa como Dinamarca, Austria, Francia, Alemania, República Checa, Rusia e Irlanda.
Las copias eran tan buenas que ni siquiera las máquinas podían detectar la falsificación, lo que no hizo sino causar un escándalo y alarmar a Estados Unidos. El país decidió cambiar el diseño de sus billetes de cien dólares hasta dos veces durante esas décadas, intentando acabar con los falsificadores, pero estos pudieron adaptarse y continuar produciendo las copias.
Acabar con estas falsificaciones y arrestar a los culpables fue una operación que requirió de ocho años de seguimiento. Y es que incluso agentes del servicio secreto tuvieron problemas para detectar estos billetes falsos. Esto solo fue posible cuando fueron sometidos a un análisis forense. ¿Qué tenían y cómo lograron ser unas copias tan perfectas?
Algunos de los aspectos que lograban confundir a los especialistas era el uso de la misma tinta de cambio de color de alta tecnología de los billetes originales. Además, el papel utilizado para imprimir los billetes falsos tenía la misma combinación de fibras que en los auténticos. Todo encajaba para hacer creer a quien los evaluaba que se trataba de billetes verdaderos.
Entonces, ¿cómo fueron descubiertos?
El FBI estuvo detrás de los falsificadores durante años. Ya se sospechaba que se trataba de una banda internacional, y esto se confirmó cuando se detectaron barcos con grandes cargamentos de estos billetes, provenientes del sudeste asiático. Esto permitió realizar algunos arrestos tras operaciones en diferentes ciudades como Nueva Jersey y California.
Algo que sorprendió a todos fueron las declaraciones del Gobierno estadounidense, cuando dijeron que la fabricación de los falsos “súper dólares” había sido obra del Gobierno de Corea del Norte. Se alegaba que las pruebas eran contundentes y que no cabía duda de que el país asiático estaba involucrado en la falsificación. Pese a eso, Corea del Norte nunca dejó de negar las acusaciones.
El FBI continuó trabajando para desmantelar la red de falsificación y arrestar a los responsables. Para eso, se enfocaron en los cargamentos de dólares falsos que ingresaban al país, los cuales estaban ligados también al contrabando de drogas y cigarros.
Finalmente, el plan que logró el mayor número de arrestos se dio con la participación de la Mansión Playboy. El FBI orquestó una falsa boda y una fiesta de divorcio, logrando atraer a un gran número de criminales entre los asistentes. Producto de esa operación, esa noche se logró capturar a 87 criminales.
Esta falsificación fue considerada por muchos como un asalto al sistema monetario de los Estados Unidos, e incluso hoy se cree que todavía podrían estar en circulación algunos de los billetes de cien dólares falsos, o “súper dólares”.
Redacción MidPoint
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